domingo, 28 de diciembre de 2014
Ascuas
Salió sin pensarlo, como de costumbre, tenía mucha prisa por llegar hasta María, la esposa del almacenero; traspasó a Felipe, especialista en transgresiones; alcanzó al repartidor de verduras; visitó la casa de los Fernández; cruzó la calle, sacudió a la odontóloga y se posó en una paciente, quien la escupió con asco mandándola urgente a la cabina telefónica, donde, de manera sorprendente, se bifurcó destilando veneno, fusionándose mas tarde en el oído de Ernesto, bajando directamente al corazón y se lo perforó. De allí emprendió el regreso transformada, como dulce melodía llegó a Julia, la mucama; alcanzó a Matilde, la cocinera y con paso agraciado llegó hasta el jardinero; saltó hasta el chofer y del chofer al empresario y éste, la dejó como flotando, así sorprendió a la secretaria, como poema se elevó hasta el campanario y el sacerdote la atrapó y la hizo descender hasta el oído de quien la envió desde un principio; le acarició el alma y le quemó la lengua.
" Si tu enemigo tuviere hambre dale de comer,
si tuviere sed, dale de beber;
porque haciendo esto,
ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza"
Romanos 12:20. La Biblia.
Relato: Ruth Mazzarolo
Dibujo: Ezequiel Mazzarolo
Técnica: grafito
(Cabeza de guerrero de Da Vinci)
sábado, 27 de diciembre de 2014
El mundo del otro
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