Walter Almada comenzó sus estudios a la edad de 17 años como
auxiliar de enfermería, completándolos mas tarde como enfermero profesional, perfeccionándose luego como
Técnico en Hemodiálisis.
Actualmente trabaja en el Hospital Español de Rosario
realizando quimioterapia y en el Hospital Centenario en diálisis.
Walter nos cuenta sobre su trabajo:
- ¿Cómo nace tu vocación?
- ¿Cómo nace tu vocación?
-
Vengo de una familia que se desempeñó siempre en
ambiente de hospitales. Mi padre fue capataz de cocina en el Hospital Carrasco
y mi madre se inició como mucama y actualmente es administrativa en el Hospital
Roque Saenz Peña. Es por eso que al visitar sus lugares de trabajo desde mi
niñez, creció en mí el interés por la enfermería desde muy joven.
-
¿Cómo explicarías tu trabajo?
-
Aquí tenemos que describir dos trabajos diferentes. En
el Hospital Español me desempeño en el área de quimioterapia. Por computadora
tengo la base de datos de los pacientes con su patología. El oncólogo por escrito me deja las
indicaciones de las drogas y dosis para administrar, es un trabajo que requiere
de mucha atención, ya que una equivocación de medicamento podría ser de
gravedad. Es además necesario el control de laboratorio, en cuanto a los
análisis del paciente, que las plaquetas no sean bajas para poder realizar la
quimioterapia. Es mi responsabilidad evitar toda posible descompensación. En
este trabajo se adquiere capacidad por la experiencia, conociendo de antemano
los efectos colaterales.
-
¿Aumentaron los pacientes de cáncer en los últimos
años?
-
Lamentablemente si, mas o menos de 82 a 270-290 en la actualidad
que están en tratamiento; pero en realidad son unos 450 aproximadamente que
están en consultorio, es decir, que continúan con controles, de los cuales
alrededor de la mitad vuelven a quimioterapia, esto por supuesto refiriéndome
solamente a los pacientes del Hospital Español.
-
¿Son más los pacientes de ciudad?
-
No, los de ciudad son los menos, reconozco que la
mayoría son de pueblos o zonas rurales.
-
¿A qué lo atribuís?
-
Supongo que a los fertilizantes que se utilizan para
las tierras, y a las fábricas. Estos pacientes generalmente son víctimas de
cáncer de pulmón, garganta y piel.
-
¿La ciencia avanzó en estos últimos años en cuanto a
tratamientos de cáncer?
-
Si, la ciencia ha avanzado muchísimo, actualmente son
más las expectativas de poder vencer a la enfermedad o mantener el control en
algunos casos.
-
Debido a estos avances en la ciencia, supongo que es
necesario actualizarse para el cambio de tratamiento.
-
Anualmente se realizan Congresos en Buenos Aires y
Rosario, donde se nos notifica de modificaciones en la manera de administrar la
droga, tiempo de pasarla según pacientes adultos o pediátricos, buscando
siempre los tratamientos más efectivos, es decir, perfección en las nuevas
técnicas de enfermería a nivel oncológico.
-
Y los tratamientos de diálisis? En que consisten?
-
Los pacientes de diálisis sufren trastornos renales por
el mal funcionamiento de los riñones que no logran purificar la sangre.
Entonces se busca un sistema donde por medio de aparatos para diálisis se
reemplace el funcionamiento de los riñones, así se saca sangre por arteria, se
eliminan los residuos metabólicos de la sangre y se devuelve la misma por vena
al paciente. Esto debe realizarse tres veces a la semana. La mayoría de estos
pacientes, por su insuficiencia renal, se transforma su enfermedad en crónica terminal,
en espera de trasplante. Para no llegar a este extremo las
personas que sufren de hipertensión o diabetes y con problemas de
funcionamiento en el páncreas deberían aprender a educarse en la alimentación.
Es la manera de evitar consecuencias terminales en un futuro.
-
Cómo es tu relación con los pacientes?
-
En el Hospital Español se logra una mayor comunicación
porque son 4 pacientes en la sala y da lugar a mejores charlas y al ser el
único técnico tratan siempre conmigo, se sienten cuidados y respaldados, llegan
a conocerme más y a confiar. En cambio en el Hospital Centenario somos 11
técnicos por turno con 28 pacientes,
igual logramos una comunicación, pero todo se hace mas difícil para que
escuchen los consejos ya que son pacientes de escasos recursos económicos y
están peleando el día a día no solo con su enfermedad terminal, sino también
con el alimento que van a conseguir.
-
¿Cuál sería tu consejo para quienes sienten el llamado
a esta vocación?
-
Que no lo piensen por gran rentabilidad, sino por un
enriquecimiento de corazón a través de la calidez humana que este trabajo
aporta.
-
¿Qué sentiste que te dio esta profesión durante todos
estos años?
-
Siempre estuve convencido que mas que recibir, tuve
algo para dar y más aún haciendo lo que me gusta. Aprendí que no hay dinero ni
riqueza humana que pueda comprar la salud, que todo está supervisado desde
arriba, en las manos de Dios.
Entrevista y redacción: Ruth Mazzarolo.
Entrevista y redacción: Ruth Mazzarolo.